Reseña

Desde Venezuela, un grupo de científicos comprometidos con los Objetivos del Milenio No. 1 y 8 de la ONU (la erradicación de la pobreza extrema y la asociación mundial para el desarrollo a través de la transferencia de tecnología) promueven la difusión de la tecnología del cultivo de hongos comestibles. Este esfuerzo se alinea con lo estipulado en la Ley Orgánica de Ciencia y Tecnología (LOCyT), que busca el desarrollo tecnológico, la sostenibilidad ambiental y la transformación de los paradigmas de la producción científica.
La tecnología de producción de hongos comestibles es amigable con el medio ambiente, ya que utiliza residuos vegetales de las cosechas y la agroindustria para su desarrollo. Además, es económicamente rentable, requiere inversiones mínimas y produce una huella de carbono baja. El mercado de estos hongos está en constante crecimiento en Latinoamérica, y en Venezuela está comenzando, representando alrededor del 15% de crecimiento anual.
El cultivo de hongos comestibles o fungicultura, es fácil de implementar y puede ser realizado tanto por campesinos, emprendedores como por empresarios, siendo posible desarrollarlo de forma individual, familiar o comunal. Como proceso biotecnológico, es uno de los más eficientes en la industria, solo superado por la producción de cerveza. Además, esta tecnología es autóctona, desarrollada con hongos y condiciones ambientales venezolanas, así como con la adaptación de variedades exóticas. Por lo tanto, está lista para aplicarse, sin tener que pasar por la fase de apropiación (absorción, adaptación e innovación) de la tecnología por importaciones.
Con este trabajo, esperamos ayudar a dinamizar la economía regional y nacional, aumentar la producción nacional de hongos comestibles y contribuir a la erradicación de la pobreza mediante la generación de nuevos empleos y economías emergentes.