Epistemología y métodos de la investigación en educación
La epistemología de la educación es la búsqueda de respuesta a ¿Qué sabemos? y ¿Cómo lo sabemos? Por ejemplo: ¿Qué sabemos de sobre aprendizaje mediado por tecnologías? Y ¿De qué modo hemos alcanzado ese saber? La episteme se orienta a proporcionar el criterio de validez del saber. En la mayoría de investigaciones se siguen los patrones de moda y se descuida el origen del conocimiento que se inició a través de la narrativa, la filosofía, la religión, la ciencia, y que están directamente ligadas a la instrucción y a la educación. La investigación en educación debe destinar gran parte de su esfuerzo a la identificación de los principios primeros del conocimiento humano y del acto de transmisión de saberes, un cuidadoso análisis de estos aspectos nos informará sobre la finalidad de educar, sea para la vida, para la convivencia, para el saber, para el progreso, esto permite identificar los puntos iniciales del planteamiento educativo, si tenían fundamentos estructurales, funcionales, existenciales, humanistas, científicos, y cuáles fueron las formas de hacerlo. Este material es una invitación a rastrear los orígenes, la evolución, la estructura y la lógica que ha acompañado al acto educativo; el propósito, la misión de educar, la visión del ser humano educado. Hacer ciencia implica reflexión, evaluación, cuestionamiento, emisión de juicios, identificación de prejuicios, reconocimiento de errores, evitar la especulación o la alteración de los resultados para adaptarlos a la teoría. La educación es un proceso dinámico, cambiante y nuestro entendimiento es limitado, finito. Lo que creíamos que eran verdades resultan paradojas, razonamientos falaces de partida y allí se requiere la responsabilidad del investigador que no debe limitarse a validar lo dicho y confirmarlo, decir que está bien, pero falta Z o simplemente desecharlo. Es necesario buscar los fundamentos empíricos en el objeto de estudio y contrastarlos con los fundamentos teórico-conceptuales.