La cruz en la pared
La cruz es la escultura y la pared una pintura. Forma y fondo.En la omnipresencia de Jesús, ese concepto no encaja. De la temporalidad a la eternidad.Los travesaños expresan simbolismo. Allí estuvo el redentor.José María, intenta, desde lo absurdo, lo abstracto y conceptual, desarrollar la pertenencia sagrada en el lugar honroso. Recordar con miedo el sufrimiento, jamás permitir que las fuerzas del mal que coexisten nos confundan. La suerte fue echada cuándo Cristo resucitó y esa esperanza clavada en el cuerpo, lleva a la contemplación para luego reflexionar. La pared nos ubica en tiempo y espacio. La quididad, en el espacio cerrado, concentra la creencia, agudiza lo abyecto de la oración; suena extraño en el monoteísmo cristiano, pero coloca la existencia en primer plano.