Investigar y educar para la sostenibilidad. principios pedagógicos. vol 3 año 2024
El desarrollo humano sostenible desde las diversas ciencias del saber, es el pilar fundamental para promover y asumir desde la Educación la construcción un futuro responsable con la vida en el planeta. La UNESCO desde hace más de tres (3) décadas ha llamado y enfatizado en la importancia de promover una educación para la sostenibilidad, la cual instaure en los infantes, adolescentes y jóvenes, desde la convicción, habilidades y valores necesarios para proteger la vida en los diferentes ecosistemas del planeta. Las escuelas del siglo XXI enfrentan un desafío ya tardío, pero significativo, y urgente de integrar la sostenibilidad en los currículo y prácticas pedagógicas, deben promover desde la praxis una vida saludable y sostenible que impacte en las rutinas diarias de las instituciones, de la familia y la comunidad. Este llamado se alinea con los objetivos globales establecidos en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y particularmente con el llamado de la Comisión de los Futuros de la Educación para desarrollar competencias clave en los estudiantes y que puedan actuar frente a la emergencia planetaria representada por los retos ambientales, por la emergencia social signada por las guerras y por la emergencia de salud representada por la pandemia, epidemias y endemias. Atender el llamado de la transversalización de la educación para la sostenibilidad en las políticas públicas es crucial y asumir el planteamiento de la REGENERACIÓN EDUCATIVA es un imperativo.
La educación del siglo XXI debe centrarse en la construcción de conocimiento significativo para la vida, a partir del desarrollo de habilidades blandas como la gestión del tiempo, la resolución de problemas y la resiliencia, que permitan a los estudiantes adaptarse a diferentes entornos y colaborar eficazmente en la búsqueda de soluciones a los problemas globales.
La educación para la sostenibilidad desde la formación en valores busca integrar principios éticos, responsabilidad social y conciencia ambiental en el proceso educativo desde el ingreso a la escuela. Este enfoque se centra en desarrollar en los estudiantes una comprensión profunda de los desafíos ambientales actuales, en consecuencia, desarrollar hábitos de vida saludable y sostenible necesarios para contribuir a un futuro más sostenible. La construcción de valores debe promoverse desde la formación de las rutinas y de las experiencias que vive en las instituciones y no desde la información. De allí que es fundamental construir ciudadanía desde la convicción de las acciones y la promoción de prácticas sostenibles. Educar para la sostenibilidad implica un profundo respeto por las diferencias para promover en los estudiantes a pensar críticamente sobre el impacto de sus acciones en el mundo y a tomar decisiones informadas que favorezcan la conservación de los recursos para las generaciones futuras. La formación en valores promueve la solidaridad, la igualdad y la paz, elementos esenciales para la cohesión social y el desarrollo sostenible.
Investigar y Educar para la Sostenibilidad. Principios pedagógicos, tiene un papel crucial en este proceso, ya que desde la investigación se puede inspirar y motivar a muchos educadores a ser agentes de cambio en positivo. La UNESCO ha reconocido y promueve la educación para el desarrollo sostenible y ha propuesto marcos de acción para fortalecerla a nivel mundial. Estos marcos buscan mejorar las políticas educativas internacionales, nacionales y locales e incorporar a múltiples actores en la promoción de la sostenibilidad en los sistemas educativos del mundo.
Es un compromiso y una responsabilidad ética del docente, la cual debe ser asumida de inmediato e incorporar a estudiantes, familias y comunidades para construir un futuro más justo, inclusivo y sostenible para todos.