Reseña

Una vez que la persona hace la confesión de fe, su espíritu nace de nuevo. (Romanos 12:2).Aún así, en numerosas personas, continuan ataduras del pasado como: heridas, yugos, maldiciones generacionales y complejos, entre otras. Por ello el alma tiene que ser renovada y transformada, surgiendo la necesidad de un crecimiento espiritual frucífero y genuino; a través de la liberación y sanidad. La problemática radica en que las iglesias, por lo general, carecen de personas preparadas para atender a este grupo con necesidad de ser sanados y liberados espiritualmente. De ahí que el objetivo del proyecto: es Conformar un equipo de Sanidad y Liberación para fortalecer a los hijos de la fe, en la Iglesia Cristiana Evangélica de Maracay (ICEM). Es producto de una investigación documental y de campo, en la cual se aplicó una encuesta, con base a un cuestionario a una muestra de 17 personas, entre 20 a 85 años de edad. Los resultados evidenciaron la necesidad de preparar a un grupo de personas dispuestos a servir a otros. De ahí, que se captarón cinco personas, que recibieron capacitación en la temática, lo cual permitió establecer un equipo de liberación y sanidad interior en la ICEM, que ayudará al proceso de sanación y mantenimiento de la comunión con Dios dirigido a niños, adolescentes, jóvenes, adultos y edad dorada. El fundamento bíblico, basado en la palabra de Dios destaca las cualidades que deben poseer estas personas: prudencia, autoridad, buen trato y amor al prójimo. Las situaciones que por lo general se abordan son: falta de perdón, rebelión, duelo, influencias demoníacas en cristianos, entre otras. Las expectativas de los usuarios son, a parte de ser sano y liberado, superar las dificultades. Entre los riesgos a los que se expone el liberador son: ser atacado por el enemigo y enfermarse. De ahí se recomienda: consolidar el equipo de liberadores y sanidad interior, mantenerse en comunión constante, capacitación espiritual y actuar con prudencia.