Crónicas de Inés del Prieto. El legado de Arpo 247
Un lapso vivencial seccionado en fantásticas narrativas.
CRÓNICAS DE INÉS DEL PRIETO: EL LEGADO DE ARPO 247.
Un lapso vivencial seccionado en fantásticas narrativas.
Apologético exvoto, a través de khimairica primicia, de la desdeñosa pluma (la cual inmortaliza) del fusco cenobita con cáustica filosofía: «Lushmore» Derbut (José Miguel Prieto Portillo); como literaria deferencia a dos inmerecidos amores: en lo terreno, al Arquitecto de lo Imposiblemente Posible, el marabino filósofo Adelio Ramón Prieto Ortega, y, en el Empíreo, a mi amadísimo Abbá (del arameo Papi [Mc. 14, 36]); mientras el terreno me mostró el verdadero semblante del Celeste, Éste me obsequió, a través de aquél, invalorable heredad que trasciende espacio y tiempo al escabullirse (casi socarronamente) de la rapacería de la humana corrupción.
Narrativas khimairicas compuestas más allá de los cuadriculados Confines del Ser, en la radiante oscuridad del No-ser y de su insurrección, con el penetrante dolor de quien remite sus escritos a aquel que, por ya no estar, leerlos no podrá; con la diaria agonía de no alcanzar a escuchar, de sus paternales labios, lo mucho que le satisficieron mis actuales grafías.
¿Me preguntáis cómo he colegido alegrías y enseñanzas, de soledad y tormento?
Y os respondo de la única manera posible: ¡Yo soy Derbut, el Lushmore!
Vástago del Arquitecto de lo Imposiblemente Posible (ARPO 247)
y feraz filógrafo de los albures sobrevenidos en el metaverso del No-ser.
¡Qué con estos dietarios sean inaugurados los alcances del legado!
¡BIENVENIDAS, CREATURAS TODAS, AL NUEVO MUNDO CUYO BLASÓN
ESTÁ BRUÑIDO CON PROSAPIA MARACAIBERA Y PATRIA VENEZOLANA!
«La palabra del sabio es voquible de encrucijada». ARPO 247.