Miguel Eduardo Pardo. Todo un pueblo
Edición de Álvaro Contreras
Aunque escrita para contar los modos de vida de una comunidad sin normas, Todo un pueblo es primordialmente una novela descriptiva centrada en la visión grotesca de un personaje: la ciudad de Villabrava, y los diversos grupos sociales que allí conviven: militares como el general Tasajo, económicos e inmigrantes como Anselmo Espinosa, en alianza con el poder político; familias de falsos linajes como las Pérez Linaza y las Tasajo, jóvenes promesas literarias como el “sublime” Florindo Álvarez, el “indispensable” Arturo Canelón, el “eminente” Francisco Berza y el “perfumado mameluco” Teodoro Cuevas. A estos grupos y personajes hay que sumar el “levantisco” Julián Hidalgo, la segunda figura principal desde el punto de vista narrativo. La historia de la ciudad sería entonces la historia de un signo amorfo en tiempos modernos; señala el lugar de unos elementos, sociales e históricos, en su etapa de descomposición. Para contar esta historia, Pardo invoca términos como retorcida, desigual, rota, caldeada, bullanguera; solo así puede entender la formación de esta realidad y considerar por qué tal situación se prolonga como normal.