Reseña

La imagen poética, como síntesis de la voluntad de expresar y la voluntad de soñar, se convierte en la manifestación más pura de este impulso humano fundamental, situando al "ser en el origen del ser hablante". Esto implica que ser humano es, en su esencia, ser un ser poético, soñador y expresivo. Esta poética de la ensoñación, nos es revelada en su "cuarteto de ensayos" dedicados a los cuatro elementos primordiales: El agua y los sueños, El aire y los sueños, La tierra y las ensoñaciones del reposo, y La tierra y los ensueños de la voluntad.

Christiane Dimitriades, ratifica y amplifica este diálogo de almas, estas dinámicas, incluyendo al lector compartiendo de manera conmovedora, realidades anímicas y existenciales para llevarlas al centro convergente del alma. Así pues, este libro, más que leerlo, hay que soñarlo desde lo esencial. Los sueños expresan lo más hondo de la psique en su máxima pureza... Por eso soñar y poetizar son procesos similares, constituyendo realidades mucho más contundentes que la realidad existencial.