De lo que hablamos cuando me dijiste adiós
En el umbral de la memoria, -casi donde se diluyen las lágrimas con la lluvia- donde las palabras se quiebran como vidrio bajo el peso de un adiós, comienza esta historia. No es un relato de grandes gestos ni de amores que desafían al tiempo, sino de los instantes que se deslizan entre los dedos, como arena que el viento caprichosamente arrastra hacia un mar olvidado. Inspirado en la lírica ardiente de Nizar Qabbani, donde el amor es un incendio que consume y exalta, y en el realismo descarnado de Raymond Carver, que desentraña la verdad en los silencios y los objetos cotidianos, este cuento es un intento de mirar la belleza de la realidad -la sensualidad y la cotidianidad- en un acto esencialmente humano; el adiós.