La semilla
Salen al patio y danzan como
pequeños remolinos de polvo,
hojas pequeñas y borradores de
palabras olvidadas. Un día de ayer
se fueron a otros caseríos y no
encontraron el camino de vuelta.
Yo las olvidé, pero, se quedaron
en esos lugares lejanos de mis
poros, de los dedos, de mis lápices
anaranjados por el verdor del café.