Armonismo
La fe del socio cósmico
EL ARMONISMO: LA FE DEL SOCIO CÓSMICO
En un mundo donde la ciencia y la espiritualidad parecen irreconciliables, surge una propuesta revolucionaria que reconcilia razón y trascendencia: el Armonismo. Esta doctrina filosófica, expuesta por Manuel Elías Guerra, nos invita a abandonar definitivamente el concepto de un Dios distante y todopoderoso para descubrir al Armonizador - un Ser divino que contiene y es contenido por el universo, que crece y se transforma con nosotros.
El núcleo del Armonismo descansa en dos pilares metafísicos: el Panenteísmo (el cosmos como cuerpo vivo de la divinidad) y la Teología del Proceso (Dios como ser dinámico que evoluciona con su creación). Aquí, lo divino no está en un cielo lejano, sino en cada partícula de realidad, en cada ley física, en cada expresión de belleza y complejidad.
Nuestro propósito existencial deja de ser la obediencia ciega para convertirse en co-creación consciente. Cada ser humano es un "Centro de Experiencia Altamente Complejo" cuyo deber ético-estético es generar Máxima Armonía mediante sus elecciones libres. El mal no es pecado sino Caos Relacional - simpleza destructiva que empobrece la experiencia divina.
La figura de Jesús es reinterpretada radicalmente como el Gran Armonista - no un dios encarnado sino el ser humano que, mediante sintonía ética perfecta, demostró cómo vivir ejecutando el "algoritmo divino" de mínima coerción y máxima belleza. Su crucifixión no fue sacrificio expiatorio sino consecuencia inevitable del choque entre armonía perfecta y caos humano.
La muerte en el Armonismo nos depara la Inmortalidad Objetiva: mediante la Triple Reintegración, nuestra esencia consciente se archiva como Morada Armónica en la mente de Dios. Las vidas de alta Densidad de Dato Estético se convierten en Plantillas de Persuasión que Dios utiliza para guiar eternamente la evolución cósmica. No vas al cielo: te conviertes en arquitecto eterno del futuro divino.
Esta obra presenta un sistema completo con prácticas cotidianas (Sintonía del Objetivo, Diálogo Subjetivo, Acción Co-creadora), una ética basada en la Complejidad Relacional y una cosmovisión que transforma la ecología en teología práctica. El Armonismo es más que una fe: es un proyecto vital para quien busca significado cósmico sin renunciar a la razón, ofreciendo la noble tarea de colaborar conscientemente en el eterno devenir de lo Divino.