De pánico o poder
La guía del orador para vencer el miedo escénico
Imagina esto por un momento:
El sudor frío recorre tu espalda. Tu corazón late con tanta fuerza que casi puedes oírlo. Las palmas de tus manos están húmedas y tu estómago es un nudo de nervios. Estás en el backstage, escuchando cómo anuncian tu nombre. La multitud espera. Tú esperas, paralizado, con una sola idea
girando en tu mente: *"¿Y si me quedo en blanco? ¿Y si me juzgan? ¿Y si fracaso?"*
Es una sensación que conoce demasiado bien un joven e introvertido Warren Buffett. En la universidad, estaba tan aterrado de hablar en público que se apuntaba a cursos solo para evitarlo. Incluso llegó a cancelar un curso de oratoria porque el solo pensamiento de presentarse le provocaba pánico.
Pero hay un final alternativo a esta historia. Ese mismo Warren Buffett, años después, atribuyó su éxito monumental a una sola habilidad: la capacidad de comunicar sus ideas con claridad y convicción frente a
miles de personas. Él no nació con ese don. Lo conquistó.