Dejen quietas a las flores
Todo libro de poesía es alegato contra la violencia, si asumimos que la palabra es el vehículo natural del deseo de paz. Este poemario es un ejemplo: poetiza los despojos imperiales operados con violencia guerrerista contra Nuestra América y el resto del mundo. Dejen quietas a las flores es cuaderno donde, sin embargo, al fondo puede verse un futuro, y respirarse la memoria indoblegable de quienes encarnan la esperanza humana.