Reseña

La trayectoria de Marcos Montero en el teatro es integral, lo he visto de actor, de director, titiritero y ahora como dramaturgo; hemos compartido trayectorias juntos como actor y especialmente en la dramaturgia hemos observado inquietudes de lo que hemos escrito desde hace ya bastante tiempo, su primer trabajo editorial es admirable en todo sentido, por que sé de todas sus travesías para logra su primera publicación, es una antología diversa con variedad temática, trabajo que viene a llenar un espacio vacío en la dramaturgia para escolares, para niños, Marcos en este sentido maneja valores importantes como la familia , la amistad, la solidaridad, los temas históricos entre otros, es un teatro sumamente útil y que toca con encanto al niño.
Hay algo en la dramaturgia de Marcos que me hace sentir que se hace para el niño que está en la esquina, en la localidad, que puedo salir en este momento y encontrar alguno de sus personajes en la calle, no hay nada remoto en lo que hace y es que su trabajo parte en esencia de la localidad en la que trabaja, lleno de una inquietud local, pero absolutamente trascendente, cuando lo leo tengo un sentido de pertenencia, porque sus personajes hablan como yo hablo y sienten y padecen como yo. Ahora nos presenta una antología variada pero sumida en el reto de la brevedad reto complejo para todas las artes, sobre todo en la dramaturgia en la que nada se da por mera inspiración, es un trabajo limpio, bien llevado, una acción dramática precisa, un discurso que por su brevedad revela su manera compleja, sobre todo cuando toca los temas históricos sin hacer crónicas, sólo valiéndose como pretexto para recrearlo artísticamente. ¡Bravo Marcos! Por este nuevo esfuerzo, por este maravilloso esfuerzo, por que aun te mantienes en este camino con la fuerza del primer día, bravo por tu indoblegable terquedad de seguir modelando sueños.
William Urdaneta