Reseña

Marcos Montero, presenta dos obras que exploran las complejidades de la naturaleza humana.
El telón se abre en la Venezuela rural de 1955 con "Un misterio de otro mundo". En el apacible pueblo de Caño Hondo, el chisme viaja más rápido que el cartero, y la imaginación supera con creces la realidad. Lo que comienza como una observación astronómica se transforma, gracias a sus pintorescos habitantes, en una inminente invasión alienígena. Este sainete de enredos humorísticos nos sumerge en un torbellino de pánico y revelaciones hilarantes, un espejo de nuestra inagotable capacidad para inventar. La risa es el vehículo que nos transporta por un caos lleno de personajes entrañables.
De la historia de invasión alienígena pasamos al tormento más personal con "Máximo y sus tres amores". El telón se levanta para revelar la precaria cuerda floja del alma de un hombre. Máximo se encuentra atrapado en la encrucijada más peligrosa de su vida, una que no se resuelve con lógica ni con planos. Sin ser un villano, se debate entre tres amores que laten con la misma fuerza en su corazón. Es un equilibrista ciego que avanza con el miedo constante de que su frágil mundo de secretos se desmorone. La obra nos lleva a un abismo de pasión y dilemas, donde la única pregunta no es si su corazón se romperá, sino cuál de los tres amores será el detonante que rasgue la verdad.