Propuesta para el desarrollo de un Sistema de Inteligencia Artificial en las “Casas de Justicia y Paz”
Circuito Comunal “Juan Rodríguez Suárez” de Mérida.
En la actualidad, la tecnología se ha convertido en una herramienta indispensable para resolver de manera más rápida y eficiente los problemas cotidianos de la sociedad. Dentro de este contexto, surge la propuesta de incorporar un sistema de inteligencia artificial en las Casas de Justicia y Paz, con el propósito de fortalecer la capacidad de respuesta de estas instancias y garantizar un servicio más cercano, justo y oportuno para los ciudadanos.
La iniciativa plantea una prueba piloto en el Circuito Comunal Juan Rodríguez Suárez, ubicado en el municipio Libertador del estado Bolivariano de Mérida. Allí se instalará un servidor equipado con una red neuronal entrenada específicamente en la legislación venezolana vinculada a la justicia comunal. El objetivo es que los jueces de paz dispongan de una herramienta inmediata para consultar y analizar la normativa vigente, facilitando así la toma de decisiones en los conflictos presentados por los ciudadanos.
Este sistema estaría basado en redes neuronales desarrolladas por corporaciones que han liderado el avance en la inteligencia artificial, como OpenAI, XAI, Google, Gemini, entre otras. Dichas tecnologías tienen la capacidad de procesar información, analizar casos y proponer soluciones mediante inferencias lógicas, apoyando al juez de paz en su labor diaria.
Un ejemplo concreto sería un conflicto vecinal marcado por insultos o agresiones verbales. En esta situación, el ciudadano afectado acude a la Casa de Justicia y Paz para exponer lo ocurrido. El juez de paz, utilizando la inteligencia artificial entrenada con la normativa correspondiente, podrá consultar de inmediato qué procedimientos legales resultan aplicables. La red neuronal le devolverá un análisis preliminar y sugerencias basadas en la ley, lo cual permitirá orientar su decisión con mayor rapidez y certeza.
Es importante destacar que este proceso se realizará de manera privada, resguardando la confidencialidad del caso. De esta forma, la inteligencia artificial no sustituye al juez de paz, sino que se convierte en una herramienta de apoyo que le facilita comprender mejor la legislación y le ayuda a actuar de forma más rápida y eficiente.
El impacto de esta propuesta es significativo. Un juez de paz con acceso a una herramienta de consulta inmediata puede prevenir que un conflicto escale hacia agresiones físicas o incluso hechos de mayor gravedad. Por ejemplo, si se detecta que una riña vecinal puede agravarse, la intervención inmediata orientada por la inteligencia artificial podría recomendar la actuación de cuerpos policiales para contener la situación y proteger la integridad de las personas involucradas.
Con ello, las Casas de Justicia y Paz lograrán ser más eficientes, activas y oportunas, sin que los jueces de paz necesariamente deban ser profesionales del derecho. El sistema democratiza el acceso a la información legal, reduce las dilaciones y promueve la resolución pacífica de conflictos.
Finalmente, esta propuesta no solo representa un avance tecnológico para Venezuela, sino también una oportunidad para posicionar al país como referente internacional en la modernización de la justicia comunal, demostrando que es posible unir la tradición de la justicia de paz con la innovación tecnológica para servir mejor a los ciudadanos.
El sistema tendrá los siguientes beneficios Socio-Culturales:
1. Fortalecimiento de la cultura de paz: la disponibilidad de respuestas inmediatas reduce la posibilidad de que conflictos menores se transformen en hechos violentos, promoviendo la convivencia armónica entre vecinos.
2. Mayor confianza ciudadana: los habitantes percibirán que sus problemas son atendidos con celeridad y respaldo tecnológico, lo que incrementa la credibilidad en las Casas de Justicia y Paz.
3. Acceso equitativo a la justicia: al no depender exclusivamente del conocimiento individual de cada juez de paz, cualquier ciudadano, sin importar su condición social, podrá acceder a decisiones más objetivas y uniformes.
4. Innovación cultural en lo comunitario: la incorporación de inteligencia artificial genera una transformación en la manera en que la comunidad percibe la justicia, combinando tradición con modernidad.
Asimismo, tendrá como beneficios Económicos los siguientes:
1. Reducción de costos judiciales: al resolver conflictos menores en las Casas de Justicia y Paz, se evita la saturación de los tribunales ordinarios, disminuyendo los gastos en procesos judiciales más complejos.
2. Prevención de daños materiales y personales: la resolución temprana de conflictos evita enfrentamientos que pueden generar pérdidas económicas o gastos en salud pública.
3. Optimización de recursos públicos: la instalación inicial de un servidor y el entrenamiento de la IA representa una inversión que, a mediano plazo, reducirá costos operativos, al agilizar el trabajo de los jueces de paz.
4. Estímulo a la economía tecnológica nacional: este proyecto puede motivar el desarrollo de empresas locales dedicadas a la adaptación, mantenimiento y mejora de sistemas de inteligencia artificial con enfoque social.