Investigar y educar para la sostenibilidad. principios pedagógicos. vol 7 año 2025
Es preciso reflexionar sobre la simbiosis entre Investigar y Educar para la sostenibilidad. En primer lugar, debo reconocer que esta unión resignifica una esperanza, un anhelo para la vida, la Educación y la Investigación no han de seguir separadas como ha sido hasta ahora. Es imperativo esta unión, dado que hoy estamos viviendo los momentos más críticos de la historia de la humanidad y el desafío vital que necesitamos es construir el aprendizaje prioritario: aprender a convivir en la Tierra sin destruirla. Esta tarea es compromiso ético de todos.
Durante siglos, la investigación y educación han caminado por sendas diferentes cada uno con un propósito paralelo, sin detenerse a revisar las consecuencias de su andar. Este siglo, signado por la pandemia y las crisis en los diferentes escenarios nos hacen una advertencia puntual: NO HABRÁ FUTURO POSIBLE SI LA CONSTRUCCIÓN DEL CONOCIMIENTO EN TODAS LAS DISCIPLINAS NO SE ORIENTA A LA SOSTENIBILIDAD. Esto nos lo avizoraron los científicos hace más de 4 décadas, aun así, hemos hecho caso omiso a tan importantes advertencias.
Este libro nace de una gran preocupación por difundir y promover una Educación para la Sostenibilidad desde los estudios de postgrado, cuyos estudiantes están conectados con los procesos educativos de formación en los diferentes niveles. Espacio donde debemos reflexionar que investigar es más que indagar, es más que proporcionar resultados, debe ser transformar, llevar implícito un proceso de concienciación y una función social para el bien común que la deben distinguir. Educar es más que enseñar, es aprender a actuar y a convivir en estos tiempos que la Tierra clama y se extingue.
La Tierra por quien es posible la vida, llora y no la escuchamos, se secan los ríos, se descongelan los glaciares, se extinguen especies, se acidifican los océanos, aumentan las islas de plásticos entre muchas más. Todos los años hay cumbres y reuniones mundiales donde se invierte mucho dinero y llegan a las mismas conclusiones y no hacemos nada o muy poco por aplicarlas.
La Educación y la Investigación necesitan regenerarse y reinventarse para formar generaciones capaces de reconstruir lo que hemos dañado, capaces de sostener la vida en todas sus formas y capaces, incluso, de imaginar lo que aún no existe para tener bienestar sin destrucción de su entorno. Este libro es un recorrido hacia entender que debemos asumir por compromiso ético esa relación entre ciencia, educación y sociedad.