Reseña

Esta obra se yergue como un vademécum adjetivo ineludible para el jurista contemporáneo, ofreciendo una exégesis rigurosa del iter procesal venezolano bajo la vigencia del Código Orgánico Procesal Penal (2021) y la doctrina vinculante más reciente del Tribunal Supremo de Justicia (2021-2025). Lejos de la abstracción teórica, el texto disecta las tensiones fácticas entre el Ius Puniendi del Estado y las garantías constitucionales, abordando con agudeza la mancuadra probatoria en la Jurisdicción Especial de Justicia de Género tras su reforma de 2021 y las particularidades del sistema tutelar de la LOPNNA (2015).
Asimismo, confronta el disruptivo paradigma patrimonial instaurado por la Ley Orgánica de Extinción de Dominio (2023), deslindando la autonomía de la acción real frente a la responsabilidad penal subjetiva. Es un breviario que blinda la estrategia del litigante frente a las aporías del foro, fusionando la alta dogmática con la técnica dentro del estrado, necesaria para el ejercicio de una defensa o acusación solvente en la Venezuela actual.