Reseña

¿Puede la belleza ser un pecado?
¿Y el deseo, un arte?
En esta edición crítica de El retrato de Dorian Gray, Oscar Wilde regresa bajo una nueva luz: la de los ojos que hoy se atreven a leer lo que antes solo se insinuaba. Esta no es solo una historia sobre juventud eterna y corrupción moral, sino una poderosa alegoría del deseo silenciado, del amor entre hombres y del precio que impone una sociedad que teme a lo distinto.

A través de un lenguaje exquisito, lleno de metáforas sensoriales, jardines secretos y retratos cargados de simbolismo, Wilde nos entrega mucho más que una novela: nos deja un testamento estético de la libertad, del placer y de la resistencia. En las sombras de Basil Hallward, en la ironía venenosa de Lord Henry y en la melancólica transformación de Dorian, se esconde una historia de iniciación homosexual narrada con la poesía de quien supo amar a contracorriente.

Una obra fundacional de la estética queer, una joya literaria que sigue desafiando los límites del tiempo, del lenguaje… y del deseo.