De la biónica a la sincronicidad. un viaje hacia la transcomplejidad
La obra titulada de la Biónica a la Sincronicidad. Un viaje hacia la transcomplejidad, en tres capítulos nos muestra un trayecto a descubrir.
Como primer capítulo se tiene Redes neuronales, sincronicidad y punto ciego del liderazgo, de Crisálida V. Villegas González, cuyo norte es reflexionar acerca de estas tres teorías, que considera pueden aportar en la construcción del entramado teórico de la transcomplejidad.
Plantea, la autora que las redes neuronales artificiales integran la ciencia del análisis de datos, por lo cual existe una diversidad de modelos de estas redes creadas con un objetivo específico. En su funcionamiento las RNA son transdisciplinarias, ya que requieren el aporte de diversas disciplinas. En tal sentido, puede sostener a la investigación transcompleja en el análisis de datos avanzados.
En cuanto a la sincronicidad, la asume como una manifestación de la autoorganización y la emergencia de los sistemas complejos. Esto aprueba la proximidad a la transcomplejidad en su planteamiento de intervenir la realidad, considerando lo espiritual, además de lo netamente científico.
Asimismo, con la teoría de la sincronicidad se prueba que todo movimiento y cambio surge de una ley del todo; tal como se aclara en la transcomplejidad, al sostener que no se debe fragmentar la realidad en dicotomías y en su acción propone una visión integrada, la cual refleja la complejidad del mundo.
Destaca, Villegas, la teoría U como enfoque innovador que lidera el cambio y la transformación en personas y organizaciones. En esta se plantea que el éxito del líder tiene que ver con la atención e intención que, de manera consciente, le presta a la situación que se trata.
La transcomplejidad invita a un entendimiento del mundo en toda su complejidad y diversidad, para lo cual plantea la búsqueda de conceptos alternativos a través de diálogos transdisciplinarios.
El segundo capítulo se recorre con Biónica- Robótica ¿Complementariedad transcompleja? de Nohelia Yaneth Alfonzo Villegas. En el transitar por la biónica, nos damos cuenta que ha sido clave en el adelanto de la calidad de vida de las personas con discapacidades, al adaptar sus innovaciones y fomentar una visión más compleja y natural de la tecnología.
Desde esta óptica, la biónica abre el camino a la resolución de problemas; eh aquí, su conexión con la perspectiva transcompleja, porque no solo ofrece soluciones prácticas, sino que también ayuda a comprender y manejar la complejidad de los sistemas vivos y enriquece la comprensión general de la fisiología humana y el potencial de mejora tecnológica.
En la transcomplejidad, señala Alfonzo, la acción del investigador debe ser flexible, dialógica y reflexiva ante nuevas realidades; simultáneamente en la biónica, los diseños se inspiran en cómo los organismos vivos se adaptan a su entorno, por lo que ambos abrazan la incertidumbre y reconocen la imprevisibilidad.
Para cerrar este capítulo se insta al empleo de un nuevo lenguaje que permita, en el caso de la transcomplejidad poder permear su encuentro con los múltiples contextos como en el caso de la biónica y de las nuevas creaciones.
Como tercer capítulo, Benny Josmer Márquez Franco nos comparte la inteligencia artificial, interacciones fundamentales y resonancia mórfica. Inicia el tránsito, con el devenir epistémico de la teoría de la inteligencia artificial, la cual supone una evolución de las concepciones tradicionales de generación del conocimiento humano, al atribuirle capacidades intelectuales y de aprendizaje a la máquina.
La inteligencia artificial, envuelve un esfuerzo integrador transcomplejo, pues requiere de un razonamiento transdisciplinar y poliédricas metódicas para la generación de redes transcomplejas, pues el impacto de su empleo genera dinámicos y controvertidos debates.
Este autor consideró oportuno adentrarse en la teoría de las interacciones sociales, que asume las relaciones interpersonales como un proceso dinámico, en que las personas interpretan roles, gestionan impresiones y negocian significados. La teoría subraya la importancia del contexto, las normas implícitas y la comunicación en la construcción de la realidad.
Para finalizar, Márquez plantea, la resonancia mórfica, como una teoría revolucionaria, con raíces en la biología y la filosofía, cuyas postulaciones características pueden expandirse dentro de la diversidad del conocimiento.
Esta teoría apoya la transcomplejidad al ampliar la comprensión de la interconexión entre los sistemas naturales y la memoria colectiva; así mismo revela los patrones asociativos que influyen en el orden de la naturaleza y en el comportamiento de los seres vivos.
Se invita al lector de esta obra a examinar con atención cada uno de los planteamientos ilustrados con la lupa de la criticidad e interpretarlos según su interés académico/personal. Se hace notar que son muchos los senderos que abren inexplorados caminos para la reflexión desde la transcomplejidad como un paradigma emergente.